Iquique ubicada en el norte de Chile, termina a los pies de la playa, en la I Región de Tarapacá. Esta bahía cuenta con una costanera que se presta para el paseo, la rutina de entrenamiento en las máquinas de ejercitación de uso libre mirando el mar, la gente sale a correr desde temprano, la vista a las olas, los piedrones volcánicos y por el otro lado los cerros Huanapa y Dragón de la Cordillera al mar.
Baquedano es un hermoso paseo que conecta el centro con la costa, todo lo pasado y futuro, esa mixtura es el hoy de Iquique, ferias de antigüedades, productos nortinos y el centro con lo último en tecnología. Grafitis adornan las paredes de la ciudad que parecen retener el avance del mar, aunque los avisos de tsunami intimiden, la casas resisten en sus orillas, se sienten los temblores, suenan las sirenas y todos caminando hacia el cerro, tranquilos, en orden así otra simulación de catástrofe es realizada con éxito, puede que te toque una vez al año, duran aproximadamente 40 minutos y se espera la colaboración de toda la población del lugar. Si estas atento y eres algo sensible, hay veces que podrás sentir los movimientos, la tierra viva. El Iquiqueño está acostumbrado, el turista se saca fotos en cada cartel de alerta de tsunami.
Tierra de mineros, de 15×15 o 7×7; jornadas de trabajo que consisten en pasar determinados días arriba, en la mina, trabajando por la misma cantidad de días en tierra, descansando en casa. De la salida por un “Pisquito” con los amigos, en Chile mejor que sea Pisco nacional, pero la buena cervecita puede ser chilena o peruana ¿por qué no? Los iquiqueños cuentan con la excelente fusión de comida chilena, peruano y asiática; Japón le dio sus técnicas en la cocina, Perú negoció con su tempura y especias, Chile con sus frutos de mar. Es lugar de la primavera eterna, sin lluvias, nublados constantes y viento moderado; un importante puerto y mucha de su historia relacionada al mar. Algunas cuentan las batallas entre Chile y Perú por estas tierras, los viajes por el mar para intercambiar productos, sobre la época donde aquí se cazaban a las ballenas, otras historias las susurran las presencias que habitan las calles de Baquedano, los vicios de ciudad, la opulencia de otros tiempos reflejadas en las hermosas mansiones de madera, cuyos dueños eran “los amos de los saladeros”, otras se escriben al trabajar para poder mandar dinero a los hijos o familiares que están en otro país llamado hogar. Durante el verano las playas se llenan y la temperatura se duplica, muchos optan por las más alejadas, naturales sin infraestructura, es por eso que se acampa con todo y familia completa, a veces por unos días, un mes, a veces todo el verano, aprovechando la pesca, los mariscos, la cercanía a la ciudad para hacer las compras y hasta los vecinos de playa.
Poco se divisa el Puerto desde la costa, pero así de humilde, recibe inmensos barcos hasta de clase Post Panamax Plus, llenos de contenedores; es el mundo de la importación que se libera en la zona franja del Norte de Chile, La Zofri; Iquique “la favorita” de Pinochet. A unos 400 mts del lugar, hacia el norte, funciona el Museo de la Corbeta Esmeralda, una réplica en tamaño real del primer barco de guerra con propulsión mixta, que sirvió en la Revolución de 1859, la Guerra contra España y la notable participación en la Guerra del Pacífico. La tradición militar de Iquique es muy importante y se viste de gala para los desfiles patrios y para el Día de las Glorias Navales, recordando el combate Naval de Iquique y el hundimiento de la corbeta Esmeralda, junto a su capitán Arturo Pratt y toda su tripulación. Las diferentes fuerzas desfilan y sus familias también acompañan con sus niños uniformados; desde la Bahía del Marinero desconocido se ven los fuegos artificiales y los 21 cañonazos lanzados en la boya del hundimiento conmemorando dicho acontecimiento.
Es fácil perderse en “El Agro”, la Terminal Agropecuaria (Avenida Progreso y Hernán Fuenzalida), entre ofertas, de ropa, herramientas, frutas, carnicerías, y quién sabe cuántas cosas más, opción de precios para comprar al por mayor. Subes hacia Alto Hospicio, aparecen más mercados y ropa aún más barata. Algunas ferias ambulantes van armándose por los barrios con verduras, frutas, carnes, ropa, juguetes y churrascos al paso. El Mall de La Zofri es un shopping con buenos precios y gran variedad de productos libres de impuestos, y tienta con lo último en tecnología, los juguetes de moda, las cámaras fotográficas, chocolates. Cerca del puerto se ven las montañas de autos, nuevos, desarmados, estilo Hollywood, para todos los gustos, los iquiqueños gozan de estos beneficios y se ve gran cantidad y variedad de autos rodando por la ciudad, en horas pico o temporada trasladarse de una punta a la otra suele demorar bastante.
Encuentras una gran cultura del bodyboard, también surf, sup, parapente, sandboard, skate, longboard, down hill, mountain bike, senderismo, running, kayak, buceo, snorkel, apnea, slackline, 4×4, solo por nombrar algunos deportes. En cuanto a la gastronomía, sobresalen los frescos ceviches y pescados; restaurantes por menú que te tentarán a no cocinar nunca más, comida fusionada, peruana, japonesa, china, asiática, argentina, gran coctelería y ceremonial al beber. Es que aquí primero se toma un Pisco Sour o sabor Mango de Pica, oasis a 118 km de distancia, y para comer un buen vino, tal vez carmenere la cepa característica del país; como digestivo algún Amaretto o té y si sigue la charla el whisky con tónica, guaraná o coca cola. San Andrés de Pica posee aguas termales naturales para escapar de la “pega” (trabajo) y cuidarse un poquito, comiendo mucha fruta del lugar, caminando bajo la sombra debido al fuerte sol. Entre las callecitas los negocios locales son todo sabor. En los museos de Baquedano encontramos historia y tradiciones; el Tranvía que la recorre envuelve de romanticismo. Otro lugar cercano para visitar es La Tirana, donde se celebra una de las fiestas religiosas y populares más importantes del país, desde el 16 de julio los fieles peregrinan hasta la capilla Nuestra señora del Carmen de La Tirana, se desatan desfiles, bailes, disfraces, música y comidas. El Río Loa, a 149 kms hacia el sur de Iquique, desemboca en el mar y este encuentro del cañadón y la costa es realmente bello, muy bueno para acampar y hacer senderismo y en la costa para realizar surf y bodyboard.
El clima en Iquique es rico en todo el año, con escasísimas lluvias y gente muy animada. Desde el cerro Dragón se deslizan de sandboard, descienden de bicicleta, parapente, dow hill, se disfruta una de las mejores visuales en sus puntos panorámicos de puras dunas. En Baquedano se pueden alquilar bicicletas para recorrer la ciudad y es una de las mejores opciones de city tour, para ir frenando por la costa y disfrutando las vistas y el lugar. La noche no deja de respirar ni de día, siempre llama para el encuentro con amigos, en la península, su lugar más chic con restaurantes, pubs, cervecerías, en Baquedano con sus bares y por el mercado con sus afters escondidos. Se siente un amanecer letárgico en los negocios, lo cual marca un poco el ritmo de la ciudad. Los mejores puntos panorámicos de la ciudad es en el lado del Morro donde se ven entrar y salir los enormes barcos desde el puerto, el cual a no visualizarse a simple vista provoca la ilusión que las embarcaciones salen de entre los edificios. El segundo punto es una seguidilla de bancos y barandas para descansar y contemplar las vistas de la playa, el poderoso océano pacífico y los contrastes de la ciudad, sobre lo largo del paseo de la rambla; cada uno de los puntos es una diferente versión del lugar, imposible de quedarse sólo con uno. Saliendo por la ruta, de vuelta a casa o en busca de aventuras, tomas un momento, frenas y observas aquella costa, a partir de ahora te adentras al desierto, pero tranquilo, volverás.
Fotografías:
1. Cerro Dragón por Martín Iribarne.
2. Barco saliendo del puerto por Martín Iribarne.
3. Sector de juegos Punta Uno por Martín Iribarne.
4. Rider local, Lombardi por Martín Iribarne.
5. Mascara usada en la fiesta de La Tirana.
6. Paseo Baquedano.