Navegar para viajar. Viajar para navegar
Navegar para viajar. Viajar para navegar
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Navegar para viajar. Viajar para navegar
Navegar para viajar. Viajar para navegar

Cuando navegar se convierte en la vía para viajar, se abren rumbos nuevos y lugares casi inexplorados para el resto de los viajeros mortales.
Puedes elegir el estilo de navegación que mejor te cuadre. Desde largas travesías en el mar hasta opciones de corta duración, como excursiones de un día. Es una opción para descubrir el mundo que muchas personas desde hace siglos los ha desafiado a atravesar mundos de agua; porque el agua llama a estos aventureros.
La tripulación de los barcos puede variar en número dependiendo de la eslora del barco, el tipo de viaje y tiempo que demandará la misión y cada persona desempeña diversas tareas mientras se navega, que serán vitales para el funcionamiento y el éxito del viaje.

Antes de zarpar en esta aventura, es importante aclarar algunas palabras clave:

 TRIPULACIÓN: Grupo de personas a bordo del barco que desempeñan diferentes tareas, según su rango, experiencia y capacidades.
 MARINEROS: Responsables del mantenimiento del barco, y de las guardias.
 EMBARCACIONES: Comúnmente llamados barcos. Pueden variar en tamaño y diseño.
 EMBARCACIONES DEPORTIVAS: Utilizado para transporte de pasajeros en actividades recreativas y deportivas.
 EMBARCACIONES DE TRANSPORTE DE PASAJEROS: Transporta personas de un lugar a otro a través del agua.
 EMBARCACIONES DE RECREO: Diseñados para proporcionar entretenimiento y comodidad a los pasajeros durante su viaje.
 YATES: Pueden ser a vela, a motor, de diferentes tamaños.
 VELEROS DE PROPULSIÓN A VELA: Impulsados por el viento y utilizados principalmente para la navegación recreativa.
 CATAMARANES: Embarcaciones con menor calado y mayor desplazamiento, ofrece estabilidad y eficiencia en el agua.
 ESLORA: Longitud desde la PROA (parte delantera) hasta la POPA (parte trasera) de una embarcación.

Para trabajar en una embarcación, dependiendo del puesto y del país, suelen requerir diversas licencias y certificaciones. Algunas como:

  • Licencia de Navegación: embarcaciones hasta 6 metros de eslora y motos de agua.
  • Licencia de Patrón de Navegación Básica (PNB): Requerida para llevar embarcaciones de recreo, tanto a motor como a vela. Requiere conocimientos básicos de navegación y seguridad marítima.
  • Licencia de Capitán o PER Patrón de Embarcaciones de Recreo: Es el más avanzado para la navegación recreativa. Puede variar según el país.

Además, existen certificaciones STCW (Convenio sobre Normas de Formación) que regulan la formación y competencia para la gente de mar para roles como oficial puente, de máquinas, marinero de cubierta, etc.

En cuanto a los tipos de trabajo disponibles en el mar, lago, río, estuario, ya saben… los trabajos que más demanda tienen son:

  • Capitán o tripulación de embarcaciones de recreo, pueden ser privadas para empresas o personas particulares, de mantenimiento y seguridad a bordo.
  • Trabajadores a bordo: Cumplen un papel multifacético que puede abarcar desde cocineros, forógrafos hasta entretenimiento. Se encargan de cualquier otra tarea necesaria para los tripulantes.
  • Trabajo en cruceros: Los roles pueden variar desde camareros hasta animadores o personal de limpieza.

Hay oportunidades también para prestadores de servicios especializados que desean explorar el mar:

  • Instructor de deportes acuáticos: Trabaja desde centros turísticos a clubes náuticos. Esto podría incluir enseñar vela, windsurf, buceo, surf de remo, kayak, entre otros. A veces estos instructores son contratados directamente por embarcaciones privadas compartiendo salidas de varios días a diferentes lugares o solo por unas horas.
  • Trabajo en investigación marina: Implica participar en proyectos como biólogo marino, oceanógrafo, técnico de investigación, o miembro de la tripulación en barcos de investigación científica. A veces estas salidas son obligatorias dentro de los estudios para completar las carreras antes descriptas y otras veces se vuelven parte fundamental de la investigación en campo.
  • Trabajo en turismo náutico: Se puede trabajar como guía turístico, capitán de excursiones, o personal de servicios para actividades como avistamiento de animales, buceo, snorkel, o paseos en bote recreativos.

Vamos a la mejor parte de la nota, contar algunas historias de navegantes viajeros:

 Yates privados
           Existe la opción de formar parte de la tripulación de un yate que se renta por el día o semana, para realizar actividades o complementar la estadía cerca del lugar donde se alojan. Allí puedes trabajar como capitán o encargado de deportes, niñera o cocinero para las personas que alquilan el yate. Uno de tus trabajos puede ser armar en los puntos que visitan la recepción en tierra para comer o pasar el día con actividades acuáticas pre organizadas.  Los puertos más destacados son Ibiza, España; Miami, Florida, Estados Unidos; Cannes, Francia; Antigua y Barbuda; Dubái, Emiratos Árabes Unidos; Phuket, Tailandia; Bahamas. Para conseguir trabajo una opción puede ser las plataformas y sitios webs de reclutamiento, también en los puertos suelen haber publicaciones en sus pizarras, las ferias náuticas y los cursos pueden contactarte con dueños directos.
Al igual que en el caso anterior puedes trabajar en un yate privado pero esta vez de un grupo fijo o familia que tiene su propia embarcación, así es que trabajas con ellos por temporadas o el año entero, dependiendo del uso que hagan del barco. Hay quienes pasan meses en el agua, tocando diferentes puertos y países, otros están muy cerca de tierra y usan el barco como hotel movible, cerca de la ciudad o solo lo utilizan esporádicamente o hasta como oficinas. Las responsabilidades pueden variar dependiendo de los requerimientos del grupo. Fernanda o más conocida como Feña, ha elegido pasar la mitad del año navegando, nos cuenta de su experiencia compartiendo el mar con familias, lo que más le gusta, los consejos que da para realizar esta experiencia:

Ueshen – ¿Cuál es tu puesto y función Feña?
Feña – Soy Capitán de yate y mi función es dirigir la embarcación de un punto a otro, de la forma más eficiente y segura posible.

U – ¿Qué es lo mejor de trabajar con familias en yates privados?
F – La oportunidad de poder viajar por el mundo a través del mar. La ventaja de trabajar con una misma familia es la confianza y entendimiento que uno puede llegar a formar.

U – ¿Qué experiencia se necesita?
F – Se necesitan 4 tipos de licencias previas para alcanzar el grado de capitán y experiencia en la navegación.

U – ¿Qué recomendarías para quienes quieren trabajar en esto?
F – ¡Atreverse! Comenzar a navegar es una de las sensaciones más lindas que he experimentado en mi vida. Requiere tiempo, motivación y constancia, tampoco es algo instantáneo, se necesita conocimiento, entender el mar, los tipos de embarcaciones y ser conscientes de que el mar está en constante movimiento y cambio, y que a pesar de que sepamos mucho, siempre tendrá algo que enseñarnos.

U – ¿Qué te motiva para disfrutar aún más el viaje?
F – Ser consciente de que tenemos la oportunidad de disfrutar el océano de diferentes formas y nunca dejar de sorprendernos con las maravillas que nos da el mar.

U – ¿Compartes tu contacto para que hagan la experiencia de intercambio contigo?
F – ¡Obvio! Fernanda Rizzo, Insta @frizzoriscal

Navegación por la Antártida

Esta es una experiencia de un viaje largo y desafiante, no apto para principiantes; donde las condiciones extremas como el frío y la distancia testean a cualquiera. Obviamente muchos de estos cruceros son de primera gama, el viaje es sorprendente, exploras y conectas con áreas no habitadas por el hombre, con animales majestuosos como orcas, focas, pingüinos, ballenas, delfines, cormoranes, petreles. Ambientes naturales inmensos, icebergs y mares helados. Los fotógrafos suelen tomar estos viajes, a veces exclusivos para ellos y algunos científicos y realizan campañas en busca de muestras y evidencias de especies.

Sacha es quien trabaja inmerso en este mundo. Hace años navega, bucea, viaja y se capacita atravesando variadas experiencias. Hoy desde la Patagonia Argentina este amigo viajero nos cuenta:
Sacha – Para embarcarse a la Antártida se necesita, la libreta de marinero mercante y los cursos de STCW al día, formación básica de seguridad marítima.

S – Puedes embarcarte como marinero, como es mi caso, y también cuento con la libreta de marinero mercante. Para ir a la Antártida se puede embarcar de diferentes puestos. Hay personas que van como mozos o como oficiales a manejar el barco; otros de cocineros, guías turísticos, enfermeros, médicos; obviamente cada uno debe tener específicamente su titulación o su experiencia en el área. La temporada Antártica dura toda la primavera y todo el verano del polo sur. Porque en otoño e invierno hay demasiado hielo y las condiciones climáticas no son favorables para el turismo. Solamente queda en la Antártida investigaciones científicas que todo eso son operaciones gubernamentales.

S – En la primavera se arranca justamente por las Islas Pre Antárticas que son las Islas Malvinas, la Georgia Shetland del Sur, Sándwich del Sur y ya cuando se avanza y estamos cerca del verano que es diciembre, se empieza a ir más al sur, a la Península Antártica y al sur de la Península Antártica. Sobre el mar también se puede ir que es al este de la Península Antártica, pero lo más común es hacer excursiones en el Estrecho de Gerlache que es el oeste de la Península Antártica.
 
S – Las personas que viajan como turistas no deben cumplir con ningún requisito, sólo tener la plata suficiente para pagar el pasaje que no son nada baratos.
Hay diversas opciones para ir a hacer turismo a la Antártida entonces es diferente el tipo de embarcación en el que pueden navegar. Para veleros, pequeñas embarcaciones o excursiones un poco más extremas hay requerimientos más específicos y todo es mucho más exclusivo; pero lo que son grandes embarcaciones y los cruceros antárticos, los requerimientos son un poco más genéricos.
Los viajes suelen durar entre diez días y nueve, los más cortos y hay viajes de quince días, otros de veintiocho días, pero eso es particularmente en la empresa en la que yo trabajo. Hay un común denominador más o menos entre los tipos de viajes, pero también varía según la embarcación, según el itinerario de la empresa. Lo más común son diez días a la Península Antártica, ese es un clásico. Se va a las islas Shetland del Sur que quedan un poquito antes de llegar a la Antártida. Luego cruzando el Paso Drake saliendo de Tierra del Fuego, Ushuaia, que es la parte más dura de ir a la Antártida porque justamente es un pasaje en el que choca el Atlántico y el Pacifico, generando mucha corriente. La corriente circumpolar toma el timón y allí es una zona muy movida. Una vez que llegas, te encuentras con la Shetland del Sur, un archipiélago previo a la península Antártica. Ya cruzando el mar estás en la península Antártica.

U – ¿Qué nos podemos esperar como parte de la tripulación en estas aguas?
S – Varía mucho la experiencia que tengas navegando, si estás en un trasatlántico gigantesco como la Royal Caribbean o si estás en un velero de veinte metros, para diez o quince personas, las condiciones son muy diferentes y las situaciones en las que te vas a encontrar. Pero creo que sí hay un común denominador de lo que es ir al océano y es que uno tiene que estar preparado para no tener pausa, para estar veinticuatro siete, veinticuatro horas los siete días de la semana a la orden. Justamente así se dice cuando uno está navegando. Estás a la orden, los treinta días del mes, durante toda la temporada. En mi caso he decidido hacer toda la temporada algunas veces y son seis meses sin franco. Uno tiene que estar preparado psicológicamente para estar activo pase lo que pase, aunque las condiciones climáticas sean terribles y el barco se sacuda para todos lados, aunque estés cansado o extrañes a tu familia, a tus amigos, tú te comprometiste a estar ahí, tienes que estar preparado para salir a la cancha y hacer tu trabajo, hacer tu parte porque de eso depende la seguridad, la integridad y en algunas ocasiones, hasta la vida de la tripulación. Es vital que cada uno haga su parte con compromiso, con dedicación, sabiendo y siendo consciente del papel importante que cumples cuando estás embarcado.

U – ¿Así y todo recomiendas este trabajo?
S – Recomiendo cien por ciento este trabajo. De hecho, lo hago todo el tiempo con mis amigos, con mis familiares, en la embarcación en la que trabajo yo una vez que pude ganarme un lugar y tener la posibilidad de recomendar gente para trabajar, empecé a llevar amigos o familiares. Creo que es porque yo soy un fanático de lo que hacemos ahí. Por muchas razones lo recomiendo, porque es hermoso el ver el mundo así de virgen de extremo, está buenísimo en ese sentido y económicamente también rinde mucho y es en Argentina. La gente viene de todo el mundo a querer hacerlo.
 Le digo a mis amigos que piensan irse a Europa a trabajar o a otros lugares y gastar mucho en pasajes sin tener algo claro que hacer, que acá en la primavera y en el verano está la posibilidad de ir a Ushuaia y subirse a un crucero y ganar un buen sueldo en dólares sin tener que irse de Argentina. Zarpar y trabajar desde Ushuaia, Argentina yendo a la Antártida que es algo loco, porque no es de nadie y es de todos.


 Navegar para realizar investigaciones científicas

Este es el caso de una expedición que llega a las costas de Chile durante el 2018. Su capitán buscaba una tripulación para zarpar desde el sur del país hasta Estados Unidos, con paradas en tierra muy cortas, ya que buscaba «La gran macha de basura del Pacífico». La tripulación recolectaría muestras de basura que iban encontrando en el camino como microplástico, animales muertos a los cuales al hacerse las autopsias se les encontraba plástico en sus estómagos, animales viviendo en islas flotantes de plástico o atrapados en redes de pesca. Esta expedición llamada Swim Pacific formaba parte junto a otras tres en la hazaña de Ben, nadador elite de largas distancias, la primer persona en intentar nadar el Océano Pacífico, desde Japón hasta San Francisco, California, para crear conciencia sobre la salud de los océanos, mientras recolectaban datos para investigaciones científicas, buscando datar cuanto impacto generaba el plástico y el microplástico en la vida del mar y las consecuencia en los humanos, datar los años que duran estos plásticos moviéndose por las diferentes corrientes y así generar conciencia sobre el uso de este material en el día a día.

Cabe destacar que el viaje se realizaba solo a vela, no se usaba petróleo para navegar, buscando generar la menor cantidad de huella de carbono posible. Puedes ver detalles de sus viajes en el sitio ww.benlecomte.com.


 Trabajo en grandes cruceros

Opción que implica embarcaciones con entretenimiento temático, como Disney, MSC o Costa, entre otros. Los trabajos pueden variar desde capitán hasta artistas de entretenimiento, camareros, personal de limpieza y atención al cliente. Las estadías para los trabajadores suelen ser mensuales o por temporada, ofreciendo una variedad de roles y experiencias emocionantes para aquellos que buscan trabajar en el mar, desde la investigación científica hasta el turismo náutico y el entretenimiento en cruceros. Lo mejor es que mientras estás en el barco no gastas dinero, ya que incluye las comidas, el alojamiento, servicio médico y el sueldo prácticamente te queda intacto.

Paseos en embarcaciones

Estos trabajos consisten en salidas que duran pocos días y hasta pocas horas, como los paseos para realizar avistamientos de animales o paisajes, se visitan lugares a los que se accede sólo por vía marítima, como islas remotas. Puedes trabajar como tripulación, guía de viajeros explicando los recorridos, introduciendo a los turistas acerca de los animales que avistan, contando historias. También van a bordo muchas veces fotógrafos; de esta manera los pasajeros pueden relajarse y disfrutar estos momentos únicos y volver a casa con imágenes como recuerdo.  


Las salidas de buceo son otro ejemplo, suele ir un capitán que dirige la embarcación, un ayudante y los instructores de buceo o dive masters que imparten los cursos y en ocasiones fotógrafos submarinos.
Estas salidas pueden ser de pocas horas pero a veces permanecen en el mar varios días para realizar diferentes inmersiones en varios lugares o para realizar una capacitación y certificación. Lo mismo sucede con los viajes de surf en barco, en los que el equipo a bordo brinda el servicio de transporte, alimentación, fotografía y coaching de surf.

Si tu pasión es el agua y la navegación con estas opciones ya puedes tener una idea por dónde rumbear tu próximo trabajo. También si lo que buscas es un trabajo completamente diferente al habitual, desafiarte y conocer experiencias nuevas para viajar donde de seguro vivirás increíbles aventuras.

La próxima expedición está por escribirse… está por zarpar, cuando una chica busca en una aplicación para ser parte de una embarcación con la excusa de volver a casa por mar, desde el Mar Caribe, atravesando el Océano Atlántico hasta el Mar Céltico, para cruzar el Canal de La Mancha y arribar a Países Bajos. ¡Que los buenos vientos y mares te acompañen siempre viajera!.

 ¡Sal a Navegar!
 Ueshen te acompaña.